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15 julio 2022 | Norberto Vázquez | Nacional
Revista Vértigo Político
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Rogelio Ramírez de la O es uno de los más prestigiosos expertos en economía nacional e internacional, así como de sus efectos en el sistema financiero global, por lo que su trabajo al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) contribuye sin duda en lo interno a dar certidumbre macroeconómica y mantener la estabilidad, mientras que en lo externo posiciona a nuestro país como uno de los más atractivos para la inversión foránea en el mundo.
Los especialistas reconocen a Ramírez de la O por su gran labor para fomentar la desregulación de empresas, el incremento al salario mínimo y la estabilidad de precios, así como en promover la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) y proyectos de infraestructura al dialogar personalmente con integrantes del Grupo de los 20 (G-20) o directivos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre muchos otros.
Por si fuera poco, recalcan, el secretario de Hacienda no descansa en la organización de reuniones con inversionistas mundiales, agencias calificadoras, analistas de bancos y asociaciones de entidades privadas en las ciudades de Londres y Nueva York para analizar oportunidades de desarrollo para México.
A decir de los expertos, luego de que Estados Unidos anunció una inversión de 3.4 mil millones de dólares —a la que se sumará la de México con mil 500 millones de dólares— para llevar a cabo 26 proyectos de construcción y modernización en la frontera común, ahora llegó el momento de aterrizar proyectos similares en el sur del país, como lo promueve Ramírez de la O con el programa de nearshoring.
De hecho, este proyecto estratégico de inversión del gobierno federal lo impulsa de manera incansable el secretario de Hacienda, quien intenta aprovechar la tendencia global del nearshoring, es decir, la reubicación de empresas que forman parte de las cadenas de valor globales de manera que queden interconectadas a puntos geográficos más cercanos a sus centros matrices de producción.
Este plan logístico de Ramírez de la O ya tuvo resonancia en el BID, que anunció planes de financiamientos en la zona sureste de México para firmas que buscan lugares más cercanos a sus centrales para reubicar algunas de sus instalaciones, lo que pudiera beneficiar a México por su cercanía con Estados Unidos y el mercado Asia-Pacífico.
Para el titular de la SHCP, debido a la creciente demanda y el incremento de las operaciones en el comercio internacional, el nearshoring se ha vuelto una opción mucho más asequible para los países productores más importantes del mundo y como tal representa una oportunidad de negocios para México.
El estratega de las finanzas nacionales recuerda que el país está posicionado de manera inigualable para la recolocación de empresas y esta oportunidad no puede desaprovecharse dentro de un contexto en el que la logística del transporte internacional se ve afectada por la crisis global y necesita encontrar soluciones más inmediatas para garantizar el buen funcionamiento de las cadenas de suministros.
Agrega que este plan pretende dar opciones a grandes corporativos mundiales que rediseñan precisamente sus cadenas productivas desde que se declaró la pandemia y tratan de implementar una pronta solución a sus necesidades de proveeduría: México puede ofrecer incentivos fiscales, seguridad jurídica, mano de obra calificada, simplificación de trámites, paz social y las facilidades requeridas para establecer una inversión permanente y de largo plazo.
Diversos especialistas advierten que con el nearshoring se busca resarcir errores burocráticos que se cometieron en el pasado con las denominadas Zonas Económicas Especiales (ZEE), que se utilizaron más como una estrategia política que como herramienta para el desarrollo.
Así, por ejemplo, se aprobaron siete ZEE sin comprobar que una sola funcionara, lo que causó retrasos en los procesos de construcción por la tramitología y sobrerregulación, la falta de financiamiento para infraestructuras prioritarias, la pérdida de confianza por parte de los inversores y el escaso involucramiento de la población local.
Por el momento la SHCP ya puso en marcha este nuevo sistema de financiamiento para impulsar la reconfiguración de las cadenas globales de valor o nearshoring en nuestro país, como resultado del trabajo propuesto por Rogelio Ramírez de la O para atraer mayor inversión privada para fomentar el bienestar de las familias mexicanas que viven en el sureste mexicano.
Facilidades
En diversos foros, el secretario de Hacienda ha puesto en claro la estrategia que se seguirá para atraer empresas globales a que se asienten en territorio nacional de manera permanente.
Durante su participación en la Conferencia Anual Council of the Americas —el 28 de abril—, el titular de la SHCP confirmó que el Estado ofrecerá las facilidades requeridas para que las firmas extranjeras se asienten en México.
Y es que sin los incentivos adecuados, agregó Ramírez de la O, la dinámica del mercado nacional no conseguirá acelerar su crecimiento al ritmo que la presión externa exige cada vez más. “Hay que acelerar el crecimiento de la infraestructura nacional”, puntualizó.}
Afirmó que para impulsar la inversión en el país la administración federal trabaja en tres vertientes para apoyar a las empresas: construir infraestructura, mantener apoyos fiscales focalizados en zonas específicas, como en las franjas fronterizas; agilizar el desarrollo de parques industriales; y acelerar la configuración de infraestructura de conectividad.
El funcionario reconoció que será necesario también otorgar incentivos dentro del marco fiscal, en especial a las grandes empresas. “En los grandes proyectos estamos hablando con cada empresa que tiene un proyecto importante y necesidades específicas. También vamos a responder positivamente en nuestro marco normativo y fiscal para la seguridad del inversor.
Tenemos que dar incentivos”, insistió el titular de Hacienda.
Indicó que los recursos que se emplean para el desarrollo de la infraestructura y que incrementan la inversión provienen exclusivamente del gasto presupuestal, por lo que detalló que ante las limitantes existentes por la situación económica se utilizarían financiamientos externos.
Ramírez de la O planteó tres rutas para poner en marcha el financiamiento. En primer lugar, señaló, “los proyectos caros llevan mucho tiempo de planeación y mucho dinero, mucha ingeniería, no se ven de inmediato sus resultados. El presupuesto público, como lo heredamos, tenía mucho espacio para escarbar y reasignar recursos de fines menos productivos a fines mucho más productivos”.
En segundo lugar, agregó, se utiliza con mayor talento a la banca de desarrollo, como Banobras, Nafin y Bancomext.
Y en tercer lugar, se están utilizando recursos de bancos multilaterales. “Vamos a hacer más uso de las líneas multilaterales, porque es una reserva de financiamiento que ha estado disponible y no le hemos dado su pleno potencial”, detalló.
Ramírez de la O aseguró además que el gobierno federal ha ofrecido al sector mantener las mismas reglas de operación, salvo aquellas que se puedan desregular.
Añadió que se trabaja en el ámbito judicial para facilitar la posesión de garantías, el apoyo de los tribunales y la comprensión de los jueces en los asuntos financieros. “La meta es acabar con trámites que debe cumplir el sector sin reportarlos cinco o seis veces a distintas entidades”.
Nearshoring
Durante su conferencia por el 85 aniversario del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), el 7 de junio, el secretario de Hacienda dijo que la relocalización de las cadenas de suministro o nearshoring representa una oportunidad única para México a fin de atraer inversiones y convertirse en un polo de producción renovado para la región de Norteamérica, en el marco del Tratado entre México, estados Unidos y Canadá (TMEC).
Respecto de la atracción de cadenas de suministro afirmó que somos una economía que se abrió en la década de 1980 y por ello muchos de los sectores asentados en el país están abiertos al comercio.
“Al impulsar una estrategia de nearshoring se trabaja para reforzar los flujos que ya existen y darle a las empresas seguridad de que pueden tener una inversión de largo plazo en nuestro país, sumado a que con el TMEC tendrán acceso al mercado más grande del mundo”, afirmó.
Destacó que en los momentos actuales, y en perspectiva, “una política de nearshoring es altamente recomendable y potencialmente realizable dada nuestra cercanía a los principales socios comerciales con los cuales conformamos el mercado más grande del mundo a nivel regional”.
Explicó que “se trata de adoptar modelos regionales. Es la oportunidad de atraer inversión y ampliar las capacidades actuales de nuestra planta productiva, generar nuevos empleos que el país requiere y reactivar la economía”.
Ramírez de la O dijo que las instituciones de la banca de desarrollo, como Bancomext, están obligadas a brindar apoyo en el proceso de financiamiento al desarrollo nacional, por lo cual el objetivo de las autoridades es promover un desarrollo incluyente, que no solo mire hacia los estados del norte del país sino también a la región sureste.
Esquema
El 7 de julio la SHCP presentó este esquema de financiamiento de manera formal y reafirmó que la meta es impulsar la reconfiguración de las cadenas globales de valor o nearshoring en nuestro país con énfasis en la región del sureste.
La dependencia indicó que los recursos del paquete de financiamiento se canalizarán a través de la banca de desarrollo, que encabeza Nacional Financiera, con una línea de crédito inicial del BID por 200 millones de dólares que potenciarán los activos con los que cuenta la institución.
Se aprovecharán también los trabajos desarrollados entre la Organización Financiera Internacional y la Secretaría de Economía en la identificación de sectores prioritarios en la región.
A decir de la Secretaría de Hacienda, con la inversión en el sureste la zona podrá tener acceso al mercado comercial Asia-Pacífico y reducirá los costos y tiempos de traslado marítimo entre estas dos regiones globales.
Por su lado, un estudio del BID estima que la ganancia potencial en el corto y mediano plazos para nuestro país por la reubicación de empresas es de 35 mil millones de dólares, equivalente a 2.6% del PIB, derivado de nuevas exportaciones de mercancías.
“Estas oportunidades del nearshoring ya se reflejan en México, porque la demanda de espacios industriales aumentó 42% respecto de la observada el año pasado y actualmente hay en construcción 4.7 millones de metros cuadrados, el doble de lo realizado hace un año”, puntualizó la SHCP.
Específicamente en la región del sureste, agregó la dependencia, el gobierno federal realiza importantes inversiones, como el Corredor Interoceánico y el Tren Maya, que crearán un nuevo enclave regional que traerá beneficios no únicamente a esta zona sino a toda la nación, ya que se conectará a los proyectos desarrollados anteriormente.
De acuerdo con Hacienda, para potenciar la inversión en la región la dependencia desarrolla un paquete de estímulos para que las empresas desplieguen actividades productivas al interior de los diez polos de desarrollo que se instalarán en el Istmo a partir de 2023.
Inversión
El pasado día 10 el BID Invest, brazo de atención a empresas privadas del BID, anunció que otorgará entre mil 800 y dos mil 800 millones de dólares de financiamiento privado para empresas que quieran localizarse en el Istmo.
Según los acuerdos, la SHCP y el BID colaborarán para diseñar el mecanismo financiero que permitirá potenciar el valor de los activos en el Corredor Interoceánico y acelerar las inversiones en los primeros polos industriales.
Cabe destacar que estos recursos son adicionales a los 200 millones de dólares para las Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) que se canalizarán a través de Nacional Financiera y la Secretaría de Economía, que se anunciaron el 7 de julio.
El desarrollo de la zona comprenderá inversión en infraestructura a cargo del gobierno federal; financiamiento para empresas privadas; incentivos fiscales para las empresas que operen dentro de los diez polos industriales; y aprovechamiento del talento de la región.
Por el momento se anunció que ya están en marcha tres de los diez polos industriales que se desarrollarán; avanza la modernización de la vía férrea para el transporte de mercancías por tren entre los dos océanos; así como la modernización y expansión del puerto de Salina Cruz, en Oaxaca.
De este modo la consolidación de la plataforma ferroviaria conectará los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos mediante un trayecto de más de 300 kilómetros que iniciará operaciones este mismo año.
La modernización de los puertos considera 15 obras, de las que ya concluyeron cuatro en Coatzacoalcos y Pajaritos, así como los módulos del muelle de la terminal de usos múltiples en Salina Cruz.
Actualmente, en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar), está en marcha el Rompeolas Oeste, cuyas obras permitirán el cruce interoceánico de mercancías y brindarán una mayor conectividad al sureste mexicano y al país, además de facilitar que las mercancías generadas y transformadas en la región lleguen en condiciones más competitivas a los mercados mundiales.
Por otra parte, la plataforma logística del Istmo comunicará a la región con Centroamérica y la península de Yucatán mediante el ferrocarril que va de Salina Cruz a Tapachula y de Coatzacoalcos a Palenque, que está en proceso de remodelación con el apoyo de la Semar y el cual se vinculará con el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
El desarrollo económico de la zona se impulsará mediante la integración de una plataforma industrial que prevé la creación y el encadenamiento de los diez polos de desarrollo que integrarán parques industriales a lo largo de la región y que darán paso a un ecosistema de producción industrial con base en sectores de mayor generación de valor agregado.
Prevé el proyecto más de tres mil 200 hectáreas de reserva territorial para su instalación, lo que dinamizará la economía local y será fuente para la generación de empleos mejor remunerados, lo que a su vez detonará el crecimiento del sureste mexicano.
En Veracruz se instalarán los parques industriales Coatzacoalcos I, Coatzacoalcos II, Texistepec, San Juan Evangelista y Jáltipan; y en Oaxaca los de Ixtaltepec, Ciudad Ixtepec, Santa María Mixtequilla, San Blas Atempa y Salina Cruz.
Oportunidad
Finalmente, para Rogelio Ramírez de la O el proyecto del Corredor Interoceánico avanza hacia la transformación del sureste con acciones que brindarán condiciones de competitividad y desarrollo para las empresas mexicanas.
Expone que el posicionamiento de México en las cadenas de producción mundial como un destino atractivo para la inversión “se traducirá en un impulso al bienestar económico y social de la región y de sus habitantes”.
Afirma que los retos son nuevos todo el tiempo. “La economía mundial emigra de un desarrollo sustentado en la globalización de todo y con todo, a otro enfocado en regionalización y proteccionismo selectivo, con lo que pretende hacer frente a la vulnerabilidad observada por los países al depender de proveedores lejanos de los centros de producción y de consumo”. Y anota: “Los países con economías desarrolladas que habían volcado sus inversiones hacia regiones con mano de obra barata, ahora se enfrentan a costos de transporte elevados, a la interrupción de las cadenas de suministro, al incremento de precios de los energéticos, fertilizantes y alimentos, y más recientemente a un fenómeno inflacionario que motiva a los bancos centrales a incrementar las tasas de interés e instaurar una política monetaria restrictiva para hacerle frente”.
Por lo anterior, concluye, “en medio de esta problemática debemos aprovechar la oportunidad única para México por su situación geográfica y porque ha demostrado su capacidad de producir productos de alta calidad que se distribuyen en el mercado mundial.
Con tecnología y mano de obra calificada tenemos en esta misión un destino natural para atraer inversiones y convertirnos en un polo de producción renovado para las regiones norteamericana y asiática”.
¿Qué es el nearshoring?
Es el mecanismo por el cual una empresa transfiere sus procesos de negocio o de tecnología a terceros ubicados en destinos lejanos, con el fin de reducir costos.
Nearshoring, por extensión, es la prestación de estos servicios desde naciones cercanas al país contratante, generalmente compartiendo fronteras.
Las largas distancias y la diferencia de horario entre los continentes muchas veces perjudican la cadena de suministros.
Con el nearshoring se espera acercar los centros de producción tercerizada y solucionar estos inconvenientes.