La logística inversa es la estrategia en el mundo de la logística que consiste en la recuperación de los residuos originados por una actividad productiva o de consumo. La sociedad actual está cobrando conciencia de la necesidad de reducir los residuos que todos generamos. Actualmente casi un tercio de los residuos sólidos urbanos son envases y embalajes y año tras año aumenta su crecimiento. La logística inversa facilita la creación de canales de recogida selectiva de residuos, bien sean industriales, de vehículos o neumáticos fuera de uso, residuos de equipos eléctricos-electrónicos, residuos de la construcción o residuos de subproducto cárnico. Esta estrategia se encarga de la recuperación y reciclaje de envases, embalajes y residuos peligrosos; así como de los procesos de retorno de excesos de inventario, devoluciones de clientes, productos obsoletos e inventarios estacionales. Es una manera de hacer gestión de residuos, garantizando el retorno de estos para unos materiales que se reutilizan, reciclan o destruyen.

¿Para qué sirve la logística inversa?

La logística también evoluciona y se adapta a las necesidades que de forma gradual va teniendo el sector. Este tipo de logística nació para ayudar en el cuidado del medio ambiente, una necesidad cada vez más importante en el sector.

¿Qué es lo que puede aportar la logística inversa?

La logística inversa es una necesidad y una oportunidad de aumentar la cantidad y calidad del material reciclado. Entre los beneficios que se pueden alcanzar, encontramos:

Claras ventajas

  • Cuidado del medio ambiente: reduce el impacto medioambiental, aunque no es un objetivo primordial, sí que se ocupa de ello.
  • Reduce el coste: el poder reciclar, volver a usar o incluso fabricar materiales de nuevo, es una manera de ahorrar respecto a la compra de nuevas materias primas.
  • Reducción en el consumo de recursos: esto hace que se minimice el gasto en compra y abastecimiento de materiales, además de en recursos nuevos.
  • Una mejor relación entre el cliente y los proveedores: las dos partes salen beneficiadas.

Algunos inconvenientes

  • Aumento del trabajo: los procesos de logística inversa no son fáciles. Hay que saber gestionar la cadena de suministros y hacer una programación adecuada para que funcione bien. Para que se puedan poner en marcha estas funciones, es necesario más personal o hacer horas extras.
  • Deben participar todos los departamentos de la empresa: mediante este proceso gran parte de la empresa se tiene que involucrar, de no hacerlo, es posible que sea negativo para el trabajo en el día a día de algunas secciones o departamentos de la empresa.
  • Control de los productos que se devuelven: aquí es necesario contar con personal de inspección de los materiales, debiendo hacerse la revisión uno a uno, algo costoso.
  • Devolución de material: a veces no se puede amortizar el coste de la logística inversa. Si el cliente devuelve cantidades pequeñas es posible que el reciclado o reutilización termine no mereciendo la pena.

Como has podido ver, la logística inversa es una buena opción, pero hay que asegurarse de que se pueda llevar a cabo.